¿Y qué con la comunicación hoy en día?

Más aún: qué con la comunicación entre jóvenes y jóvenes? Entre jóvenes y adultos? Entre hijos y papás?

La mayoría de los expertos en Relaciones Humanas opinan que el saber comunicarse con los demás es una de las herramientas más efectivas  en la interacción con nuestros semejantes.

No hay momento en el día a día que no estemos comunicando. Con nuestro cuerpo, con nuestros actos y por supuesto con la palabra. Incluso se dice que hay mayor comunicación con nuestras acciones y nuestros gestos, que con la palabra misma.

En el mundo actual vivimos un Boom respecto a los medios que utilizamos para “comunicarnos” con los demás.

El internet ha venido a revolucionar la vida del ser humano. Los acontecimientos que suceden en cualquier parte del mundo son difundidos y conocidos en cuestión de segundos.

Los avances científicos de toda índole se han visto beneficiados con el uso de la tecnología.

En el campo educativo el uso de la Internet ha facilitado el acceso con mayor facilidad a infinidad de personas que quieren estudiar y superarse. Sin embargo, ante la vorágine en el uso de los medios tecnológicos de formas tan variables, qué tanto la comunicación efectiva entre las personas se está dando?

¿Qué tanto el uso de las diferentes redes sociales está favoreciendo el entendimiento entre las personas?

Seguramente has escuchado esta expresión:  “la Internet vino a acercarnos a las personas que están lejos de nosotros, pero a distanciarnos de las personas que tenemos a nuestro lado”. Cuántos problemas se dan en las familias por la ausencia de una comunicación efectiva en la que “la escucha” siendo un elemento esencial en la comunicación brilla por su ausencia. Lo mismo sucede en los diferentes ámbitos en los que nos movemos ya sea la escuela, en el círculo de amigos, de trabajo , etc. etc.

La brecha entre las generaciones de jóvenes y adultos es muy marcada. El ritmo acelerado en el que viven muchos jóvenes y no pocos adultos, favorecen que la comunicación entre los mismos sea más compleja.

Vivimos inmersos en el uso despiadado del celular y en muchos casos, en el uso adictivo del mismo. Qué se puede hacer para reducir el efecto negativo de la tecnología por su mal uso?

¿Qué nos toca a todos los que somos protagonistas en el uso de las redes sociales?
¿Todavía es posible “ladear” la balanza al lado positivo que nos brindan las nuevas tecnologías?

Así pues, estas preguntas que dejo para cada uno de los lectores. La invitación es a reflexionar con mente abierta y espíritu crítico respecto a la manera en que nos estamos comunicando.

Reflexionar qué tanto el uso de la Internet y las redes sociales están impactando en nuestras relaciones con los demás en el día a día.

Anímate!!! Toma la decisión de darle sentido a todo lo que comunicas  y los medios que utilizas para relacionarte con los demás.


Profr. Eduardo Reynoso Pérez

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